Mateo

Mateo | Guía de la Semana 1

Querido lector:

¿En qué piensas cuando piensas en Jesús?

¿En su cabello largo y suelto? ¿En un pesebre? ¿En una cruz? Tanto si le sigues como si eres un escéptico, todos llegamos a esta historia cargados de ideas sobre quién es y qué quiere de nosotros.

Antes de empezar a leer, ¿quieres hacer algo? ¿Puedes tomar un papel, poner cinco minutos en un cronómetro y escribir todas las palabras o frases que asocias con su nombre? (Sí, ahora.)

Después déjalo a un lado y pide una nueva comprensión de este hombre mientras nos adentramos juntos en Mateo.

¿Puedo confesarte algo?

Antes no me gustaban los planes de lectura de la Biblia, realmente no me gustaban. Me parecían rígidos, no me gustaba que alguien me dijera qué leer en qué días o la sensación de atrasarme. Era más cómodo decir: «No, gracias», y excusarme. Pero mi trabajo ya no me lo permite, así que hago lo siguiente: leo toda la lectura de la semana de una sola vez. Luego vuelvo a los pasajes que más me han llamado la atención durante la semana.

Haz que el plan te funcione. El punto es simplemente leer las Escrituras, aun cuando estemos ocupados, somnolientos, distraídos o sintiéndonos en completa rebeldía. Algunos días, te sentirás como si acabaras de digerir huevos, tocino y una guarnición de carbohidratos, y otros, te sentirás como si hubieras desayunado cereales... otra vez. En cualquiera de los casos, te nutrirás y recibirás sustento.

He tenido el privilegio de guiar a la gente a través de las Cartas desde la prisión, Hechos, Salmos, Génesis y Éxodo, y esto es lo que aprendí:

Los autores de las Escrituras suelen ser mucho más inteligentes e intencionados de lo que yo creo.

Los 66 libros de la Biblia no son relatos entrecortados e inconexos de episodios históricos. En realidad, se hablan unos a otros para contar una larga historia sobre los seres humanos, nuestro propósito, nuestro problema y la solución.

Las preguntas, incluso las más difíciles, no son una amenaza para Dios. Pregunta. Lucha con todas tus fuerzas. Si lo que creemos es verdad, puede soportar la presión, la duda o la crítica. Cuando no entiendas algo, intenta «ponerte delante de eso», como harías con una obra de arte: míralo desde distintos ángulos, confiando en que tiene algo que decir.

Y esto es lo último: a menudo me acerco a las Escrituras como si fuera la jueza y estuvieran siendo juzgadas. Creo que me pone nerviosa pensar que, si no las juzgo yo, me juzgarán ellas a mí. Y si eso ocurriera, tendría que hacer un trabajo interior, tal vez incluso cambiar. ¿Quieres acompañarme a dejar el mazo, bajar del estrado y adoptar un enfoque curioso, incluso humilde, de esta historia? Creo que entonces, y sólo entonces, escucharemos lo que intenta decirnos.

¿Comenzamos?

Hannah Buchanan
Pastora de adultos

P. D. Aunque yo seré tu guía a través de este correo electrónico semanal, Matt y Alex también nos ayudarán a explorar el texto de maneras significativas: sermones, devocionales diarios, obras de arte y diseño gráfico. Asegúrate de marcar hpumc.org/bible, síguenos en @hpumcdallas y en YouTube para ir por todo en este plan de lectura.

P. P. D. No es demasiado tarde para inscribirse en la clase de Alex «Esta semana en Mateo». Es virtual y los domingos a las 5 p. m. Si quieres estudiar de una manera profunda y académica, Alex será un buen guía. Inscríbete aquí.

Acerca de la lectura:

Lunes (1:1-17)

Si quieres saber quién escribió Mateo, cuándo, a quién y por qué, dedica ocho minutos y 16 segundos a ver este video de Bible Project sobre Mateo. Esto hará que la lectura de la genealogía inicial del lunes pase de ser un trabajo pesado a una sorpresa.

Mateo abre su Evangelio así:

Registro genealógico de Jesucristo, hijo de David y de Abraham.

Esto es lo que debes saber:

  • La palabra griega para genealogía es: génesis. El principio. La historia del origen.
  • Jesús era un nombre común en siglo i a. C. Cristo no es su apellido. Christos significa «ungido» o «mesías».
  • Llamar a Jesús hijo de David e hijo de Abraham habría sido noticia para la audiencia original de Mateo, formada por judíos fieles. Él está diciendo: «¡ESTE ES EL HOMBRE QUE ESTÁBAMOS ESPERANDO!».

Mateo está tomando su pluma y dibujando una línea transversal hacia la izquierda a través de todo el Antiguo Testamento, de regreso a la página uno. Quiere que veamos que no se trata de una historia nueva, sino del cumplimiento de la historia original.

La genealogía no es una explicación literal y fáctica del árbol genealógico de Jesús. Eso no significa que no sea cierta, sino que no es un árbol genealógico tal como lo concebimos nosotros. Mateo ha elaborado esta genealogía a propósito, para decir algo. (A esto me refería cuando dije que los escritores bíblicos suelen ser mucho más inteligentes e intencionados de lo que yo había supuesto).

Para entender lo que Mateo está comunicando a través de la genealogía, lee este breve artículo. Te dejará sin palabras.

Claro que Mateo ha dejado a algunas personas fuera de la genealogía, pero lo más interesante para mí es a quiénes ha dejado dentro: Tamar, Rajab, Rut y Betsabé. Las mujeres no solían figurar en los linajes judíos, y mucho menos las mujeres forasteras envueltas en escándalos. Tamar era viuda por partida doble, embarazada del padre de su difunto esposo. Rajab era una prostituta que escondió a los espías hebreos. Rut era una viuda inmigrante que recogía grano detrás del hombre con el que se volvería a casar. Y Betsabé era la esposa de Urías, a quien el rey David mató después de dejarla embarazada. Ya te lo dije, escándalo.

Si estas personas están incluidas en la genealogía de un rey, ¿de qué clase de reino se trata?

Martes (1:18-25)

Ahora empezamos a leer la historia del nacimiento de Jesús. Mientras lo haces, intenta separarla de los árboles de Navidad y los regalos. Esta es una historia de gente presa del miedo, desesperada por ser salvada de la opresión. Resulta sorprendente leer que Jesús va a salvarlos, no de Roma, sino del mayor opresor: su pecado. Mateo declara que la amenaza más peligrosa para la humanidad no está en el exterior; en realidad acecha dentro de todos nosotros.

Jesús es llamado «Emanuel» (Dios con nosotros), lo que no solo es un gran consuelo, sino una referencia directa al plan de Dios para la humanidad: habitar entre nosotros. ¿Recuerdas cómo el hombre y la mujer vivían en presencia de Dios sin ninguna vergüenza en el jardín? ¿Y recuerdas la intención de Dios al liberar a los esclavos hebreos que construirían un tabernáculo en el desierto? Para habitar entre ellos. Jesús es el plan de Dios para reparar la relación rota entre Dios y los seres humanos.

Miércoles-Jueves (2:1-18)

Los padres del recién nacido lo envuelven en pañales y lo llevan en su huida a Egipto para escapar de la matanza de todos los bebés varones hebreos menores de dos años. (Si leíste Éxodo con nosotros y la historia te resulta familiar, espera, hay más).

«Cuando lo oyó, el rey Herodes se turbó y toda Jerusalén con él. Así que convocó a todos los jefes de los sacerdotes y maestros de la Ley de su pueblo para preguntarles dónde había de nacer el Cristo.

—En Belén de Judea —le respondieron […]». Mateo 2:3-5a

El nacimiento de Jesús causó conmoción. En el capítulo 2, leemos tres posibles respuestas: rechazo, indiferencia y adoración. Para el poderoso rey, Jesús era una amenaza. Para los judíos en la historia del nacimiento, bueno, en realidad no se habla de ellos. Pero son los forasteros —los pastores y los sabios del Oriente— los que reconocen que ha nacido un rey y acuden a adorarlo.

¿Por qué crees que fue así?

Viernes (2:19-23)

La lectura de esta semana termina con José y María regresando de Egipto y estableciéndose en un pueblo llamado Nazaret. Nazaret significa «pueblo de ramas». Jesús se cría literalmente en «las ramas».

Esta es la razón por la cual es importante:

La palabra hebrea para Nazaret se deriva de la palabra para «rama» (netzer). Piensa en la historia de Isaías 11:1: «Del tronco de Isaí brotará un retoño; un renuevo nacerá de sus raíces». No hay ningún otro pasaje del Antiguo Testamento que predijera que el Mesías vendría de Nazaret o que la gente lo llamaría nazareno. Al destacar que Jesús vivía en Nazaret, Mateo está subrayando que él es el «retoño» o «tronco» que Isaías dijo que vendría.

Nazaret no era un lugar bien visto. En el Evangelio de Juan, Natanael dice: «¡De Nazaret! ¿Acaso de allí puede salir algo bueno?».

Mateo es claro desde los dos primeros capítulos de su libro: Jesús es el rey que los judíos anhelaban, pero no era el rey que esperaban. Fue perseguido desde su nacimiento, como niño pequeño fue refugiado en Egipto, se reasentó en el lado equivocado de las vías y trazó su linaje a través de personajes sospechosos de la historia.

La pregunta sigue siendo: si éste es el rey, ¿qué clase de reino está construyendo?

Profundiza

Preguntas para reflexionar

  • ¿Qué te sorprendió de la genealogía?
  • ¿Qué te pareció diferente al leer la historia del nacimiento de Jesús fuera de la época navideña?
  • Después de leer el capítulo 2, escucha «Se oye un son en alta esfera». Encontrarás aquí una versión tradicional y otra para los que vienen a la iglesia con café y en vaqueros. ¿Qué te dice la letra?
  • Las tres respuestas que vemos al nacimiento de Jesús son rechazo, indiferencia y adoración. ¿Cómo ves que persisten hoy estas tres respuestas? ¿Cuál es tu respuesta más frecuente ante Jesús?
  • ¿Qué preguntas te haces al final de la lectura de esta semana?