Plan de lectura de la Biblia: Efesios

Después de ser encarcelado por los romanos, Pablo escribe una carta a los efesios en la que les pinta un cuadro sobre la unidad. Explica que, aunque todos tengamos diferentes antecedentes, ocupaciones y dones espirituales, debemos actuar como un solo cuerpo sujeto a Cristo: una familia de fe que muestra el amor de Dios a los demás. Al leer juntos Efesios en 2024, descubriremos cómo estamos llamados a vivir nuestras vidas y a conectar con quienes nos rodean de acuerdo con el evangelio.

Semana 1

Pensamiento clave/Resumen

Después de pasar dos años con ellos durante sus viajes misioneros, Pablo escribe una carta a sus amigos de Éfeso, y comienza con un impresionante poema de alabanza por todas las cosas asombrosas que Dios ha hecho por nosotros en Jesús, acogiendo a judíos y no judíos en Su nueva familia. Éfeso era una ciudad saturada de poder, pero en la mente de Pablo, la obra que Dios hizo a través de la muerte y resurrección de Jesús fue la mayor muestra de poder y amor de todos los tiempos. Ora para que, en medio de todas las demás entidades que compiten por su lealtad, estos seguidores no sólo conozcan, sino que comprendan profundamente el inconmensurable poder de Dios y Su herencia para ellos, que supera todo lo demás que se les ofrece.

Semana 2

Pensamiento clave/Resumen

«Por gracia ustedes han sido salvados mediante la fe». Estas son algunas de las palabras más famosas de Pablo, y las escribe aquí en el capítulo 2 mientras recorre la obra transformadora de la muerte y resurrección de Jesús desde dos ángulos. En primer lugar, Pablo dice que Dios nos resucitó de la muerte a la vida con Jesús. En segundo lugar, explica que éramos ajenos al pacto con Dios, pero que Él nos trajo a una nueva familia. Según Pablo, esta gracia salvadora consigue incluso más que asegurar nuestro destino eterno. La gracia de Dios significa nueva vida, aquí y ahora. La gracia de Dios significa pertenencia e identidad. Mientras lees, piensa en cómo este extravagante don de la gracia ha transformado tu propia vida.

Semana 3

Pensamiento clave/Resumen

Estamos llegando a un punto de inflexión en Efesios. Después de meditar sobre lo que la crucifixión y la resurrección significan realmente para los creyentes, Pablo va al grano. La revelación que desvela es la siguiente: A través del evangelio, los no judíos comparten la herencia de Israel. ¿Le sorprende este resultado? Aunque podríamos esperar que el punto culminante de Pablo fuera la salvación o la vida eterna, en su lugar proclama una nueva familia en la que las categorías mundanas de identidad, como judío o no judío, ya no cuentan. Pablo ora para que Dios venga y habite en su nuevo templo formado por estos diversos corazones humanos y los llene de poder para que puedan comprender la inmensidad de su gran amor.

Semana 4

Pensamiento clave/Resumen

Pablo cambia de rumbo ahora. Comienza a explorar cómo sería la vida en el escenario concreto de nuestras realidades si los creyentes viviéramos como si todo lo que Pablo escribió en los capítulos 1-3 fuera cierto, y uno de sus principales focos de atención es la unidad. Pablo desafía a los creyentes a responder al evangelio «quitándose el ropaje de la vieja naturaleza» y «poniéndose el ropaje de la nueva naturaleza», cambiando los viejos comportamientos que rompen las relaciones y causan aislamiento por una mente renovada y acciones llenas de humildad y mansedumbre como Jesús. Nuestra nueva condición e identidad como hijos de Dios vino primero como un don de pura gracia, y ahora es el momento de vivir en esa identidad. ¡Fuera lo viejo y que entre lo nuevo!

Semana 5

Pensamiento clave/Resumen

Pablo tiene la misión de ayudar a los creyentes a vivir la naturaleza radicalmente igualadora de la gracia, y explora cómo es eso en el contexto de un hogar romano del siglo I. Mientras leemos, recordemos que el objetivo de Pablo es proyectar una visión de lo que significa ser la nueva humanidad. Esa visión requiere abnegación y un compromiso con la unidad. De hecho, Pablo termina la carta con una exhortación a ponernos la metafórica armadura de Dios y resistir a las fuerzas que inevitablemente intentarán socavar esa unidad y nuestra identidad en Jesús. Ahora que terminamos Efesios, dejemos que el evangelio modele todas las facetas de nuestras vidas y vistámonos con los valores y las fuerzas de Jesús. Al fin y al cabo, ¡somos Su cuerpo!

Este estudio va bien acompañado con: